domingo, 14 de abril de 2019

Trasona

Un gran campeonato rodeado de grandísimos amigos y personas excepcionales, que no dudaron ni un segundo en echar una mano.

Muy buenas criaturicas del blog, soy nena melena y bienvenidos a una nueva entrada.

Lo primero que tengo que decir es un GRACIAS bien sonoro para todos los monkayistas, chavales, entrenadores, monitores, todos en general, porque son de lo mejor que he conocido, dan todo lo que pueden y más en cada prueba y fuera de ella, dan ánimos y ayudan en todo y encima con una sonrisa en la boca. Nunca me cansare de decirlo… SOIS LOS MEJORES.

Y ya empezamos a contar la experiencia, porque para mí, que no había salido de los mini campeonatos y regatas, el ir a una Copa de España, fue una gran experiencia que nunca olvidare.

Salimos el viernes por la mañana, yo que realmente no sabia muy bien a donde iba, ni lo que hacía ahí, iba más o menos tranquila en la furgoneta de nuestra entrenadora, rodeada de chavales curtidos en este tipo de copas, riéndonos y disfrutando de un viaje de 6 o 7 horas.
Embalse de Trasona
Cuando llegamos, fuimos directos a ver el campo de regatas, explicaron un poco desde fuera como iba todo aquello del sprint, y se pusieron a entrenar un poco. Dijeron que las primeras boyas eran los 200, las siguientes los 500 y la de mas lejos los 1000, y que se empezaba desde esas boyas, o sea al revés de como lo había pensado yo.

Una vez visto y entrenado, nos fuimos a nuestro hogar esas 2 noches, y nos dijeron que tenía piscina, así que ya nos ves, después de dejar las maletas, yendo a comprar bañadores, porque ninguno nos habíamos traído, a un Decathlon que había a 1km de allí y ni cortos ni perezosos decidimos ir andando, sin contar con las cuestas que tiene Oviedo, las cuales, casi mueren subiéndolas conmigo a cuestas, pero, como digo, siempre con una sonrisa.

Cenamos y tuvimos una mini reunión para acordar todo lo del día siguiente, creo que en la cena nos pusieron algo o estábamos tan cansados que nuestras neuronas fallaban, porque nos reíamos por chorradas, pero he de decir que me encantan los #loquismonkayistas, están como una cabra todos, pero me lo pase realmente bien con ellos.
Oviedo, Imágenes mías
Al día siguiente, los que tenían que competir, mi compañera de habitación una de ellas, se tuvieron que levantar antes para ir al embalse de Santa Cruz de Trasona, y los paracanoes junto con uno de los entrenadores y su mujer nos quedamos un rato más durmiendo, porque decidimos ir a ver Oviedo por la mañana, por no pegarnos la paliza de estar en el embalse todo el día. Vimos la zona antigua, la catedral y la zona cercana a la catedral, junto con la Mafalda sentada en un banco de uno de los parques del centro de Oviedo

Y nos fuimos a comer todos juntos a uno de los centros comerciales más bonitos que he estado, Parque Astur, creo que se llama, comimos, y fuimos a ver las competiciones de la tarde, con tan mala suerte que cayo la mundial, aire y lluvia y casi suspenden toda la competición, de hecho, suspendieron parte, que la dejaron para el día siguiente. Yo que nunca había estado en una competición de tal envergadura, alucine cuando llegué allí y vi tanta gente, tantas piraguas y tantos coches y furgonetas.

Cuando llegamos a la residencia de nuevo, cenamos, y los chavales y yo, nos fuimos a la piscina, yo que no quería ponerme el bañador que me había comprado para poder devolverlo, ya que tengo muchos, no me metí, pero los locatis si que lo hicieron, y fueron más y más risas. Pero al día siguiente, me tocaba competir a mí, así que nos fuimos pronto para la habitación, ha hacer la maleta y la mochila y dormir

Y llego el día de la competición, yo que no había hecho nunca sprint estaba preocupada porque pensaba que me iba a cambiar de calle y por lo tanto descalificar, que hubo un mili segundo que casi lo hago, pero rectifique a tiempo y pude mantenerme en mi calle.

Antes de competir, me vino la entrenadora y me pregunto ¿Quieres tu pala para competir ya en las pruebas? (pala que había pedido el día anterior), a lo que conteste, si tu ves que puedo competir con esa pala, por mí de acuerdo, así que fuimos a por la gran pala. También estuve un rato con mi contrincante, una chica muy simpática que vino a conocerme y a decirme que si necesitaba ayuda para colocarme en el cepo o en la calle, que ahí estaba ella para ayudar en lo que pudiera.

Y llego la hora de meterse al agua con nuestras piraguas, la hora de los 200m. ahí estábamos los 3 paracanoes del Monkayak haciendo nuestro calentamiento, mientras yo seguía en mis trece de que me iba a ir de la calle y me iban a descalificar por ello.

Cada vez estaba más cerca el momento de la carrera y yo la verdad que iba algo nerviosa, pero tampoco mucho… y llego el momento, nos juntaron a las KL3 y KS en una misma prueba, para que no se fuera mucho el tiempo. Mi contrincante llego la primera, en pocos segundos diría yo, y la contrincante de mi compañera llego 2º muy seguida de la 1º, y nos quedamos mi compañera y yo detrás, en 3º lugar entro en meta mi compañera de equipo, y por último yo.

Me lleve muy buenas sensaciones de esa carrera, la verdad es que llegue con ganas de palear más y la disfrute muchísimo, cosa que no puedo decir de los 500m. ya que no salimos del agua, porque pensábamos que iba a ser poco después de los 200 y nos tuvieron 2 horas o más esperando a la prueba.
Gracias a Monkayak, E. Duran, Paco y Jonas, por realizar tan magnificas fotos.
Yo me quede fría esperando, sentada en la piragua, aunque hacia sol hacia aire, y mojados como íbamos los 3, nos estábamos quedando helados y doloridos de estar en la piragua tanto rato, aunque paleábamos de vez en cuando, para no quedarnos tan helados.

Después de mucho esperar, por fin fue el momento de los 500m, y de colocarnos en los cepos para salir pitando, si, si, los cepos dice, hacia aire y no había manera de colocarse en los cepos, así que nos dejaron salir sin cepos, cosa que les agradezco inmensamente a los jueces, pero yo con el aire que venia de lateral, me pegaba más y más a la boya, vamos que la boya de salida y yo éramos una, nos habíamos hecho amigas inseparables, hasta que por fin dieron la salida, y salieron todas, menos yo que me quede enganchada a la boya, de verdad que no podía salir de allí, hasta que logre separarme de ella (cosa que en principio no se puede ni rozar) y pude salir. 

Tuve que ir paleando del lado derecho un buen rato, hasta que conseguí enderezar la piragua, y cuando lo conseguí, iba tan cansada y tan fría, que no podía más, pero llegue a meta y con las fuerzas que me quedaban que eran pocas, conseguí darle fuerza en la llegada.
Mis medallitas de plata
Comimos en el centro comercial y volvimos a Zaragoza con 2 medallas de plata bajo el brazo, tanto mi compañera como yo y un oro de nuestra entrenadora. Y hasta aquí puedo contar de esta aventura en Trasona.

Gracias por leer!!