Sensaciones

Por fin paro un poco para poder escribir una entrada, aunque solo sea en este blog (para quien no lo sepa tengo 3 blogs y los 3 de Blogger).

Muy buenas criaturicas del blog, soy nena melena y bienvenidos a una nueva entrada.

Pues aquí estamos de nuevo para contar una de las experiencias más mágicas que he tenido y es, como no podía ser de otra forma, con la piragua. Y es que este viernes, fueron los “Paseos solidarios” que organizaba, Monkayak Hiberus.

Estos paseos, constan de que la gente que se pase por el parque del agua, que es donde se realizó la actividad, conozca de primera mano nuestro deporte y además sean solidarios para dos grandes causas. Pagando solo 2€ tenias la gran oportunidad de subirte a una de nuestras piraguas autovaciables e inhundibles (a no ser… jajajaja, nah puedes estar tranquilo que no se hunden ni se dan la vuelta tan fácilmente).

Autora de las fotos: Ana del club Monkayak Hiberus

Esto se celebra en 2 días, el primero fue el domingo día 3 de junio, que ahí me subí en una piragua autovaciable, primero con nuestra flamante entrenadora, jeje, y segundo, queríamos subir un compañero y yo, pero no nos dejaron, (solo era para hacer la foto, jeje…) nah no nos dejaron porque si uno de los 2 se va al agua a ver como nos sacamos mutuamente, jajaja, realmente tenia toda la razón del mundo, pero… aun así nos apetecía montarnos juntos.

El segundo día fue el viernes 8 de junio, el cual probé la gran paracanoe que tenemos en el club, probé y ya no me baje de ella en creo que 2 horas, las cuales se me pasaron super rápido, esa piragua también es antivuelco, gracias a sus dos estabilizadores y la verdad que la seguridad que da esa piragua no la he sentido con ninguna.

Autora de las fotos: Ana del club Monkayak Hiberus

Ahora sabréis porque esta entrada se llama sensaciones, la sensación que tuve con ese paracanoe, fue espectacular, realmente conseguí relajarme, cerrar los ojos y dejarme llevar por los sonidos del viento, los pájaros, y el agua, fue una gran experiencia que no la cambio por nada del mundo, y desde este pequeño rinconcito comentar que, ¡¡¡NECESITO UN PARACANOE!!! Jajaja, es una realidad, ni con el kayak de mar, ni con la autovaciable, he estado en ese punto de relajación tan espectacular.

Cuesta bastante girarla y dar una vuela, pero es una maravilla. Me sentía segura y al sentirme segura todo fluye con menos tensión. También es cierto que un paracanoe como ese cuesta bastante dinero, pero si alguien que lee esto tiene dinero y decide regalarme una, me haría la mujer más feliz del mundo en estos momentos, jjajaja.

También tiene cabida en esta entrada comentar que convencimos a mi padre para que se montara en una autovaciable con uno de nuestros grandes entrenadores, y que disfruto de poder ver que no se le daba tan mal, y de poder hacer una actividad con su hija, él no lo dijo, pero se le notaba en su cara de felicidad.

Todo esto que he ido comentando, fueron momentos mágicos, que, sin el paracanoe, el cual entre sin querer, pero queriendo y sin por su puesto los monkayistas no hubiera sido posible, gracias de corazón a todos.

MONKAYISTAS!!! AU AU AU!!!!