domingo, 1 de septiembre de 2019

Mequinenza

Pequeña gran regata en la que me lo pase genial y disfrute de un fin de semana monkayista a tope.

Muy buenas criaturicas del blog, soy nena melena y bienvenidos a una nueva entrada.

El fin de semana pasado se realizo el Descenso del Cinca y unido a esto la regata de promesas en el embalse de Mequinenza.

Comenzamos el sábado con la regata la cual disfrute muchísimo y aunque estaba reventada, se me hizo muy corta. Fue una regata la cual me reí muchísimo, hasta paleando, que por eso perdía fuerza, jajaja, y me lo pasé muy bien con todos los monkayistas y familias dándonos ánimos.

Nos perdimos un poquito a la ida, pero enseguida nos encontramos y fuimos a encontrarnos con los monkayenses que ya habían llegado. Una vez allí disfrutamos de las maravillosas vistas que tiene ese embalse y fuimos al albergue a comer todos juntos. Después de comer los que quisieron se pusieron a descansar un rato en las habitaciones, los que no a hablar en la misma zona de comidas.

Y, comenzó la regata, además comenzaba con nosotros, así que allí estábamos todos preparados para cuando dieran la salida, no cabíamos en la zona de salida, asi que tuvieron que reorganizarnos un poco, y sin estar preparada ni nada dieron la salida, así que ahí estaba yo haciendo una de mis peores salidas.
Fotos de mi hermana

Llegamos a la primera ciaboga sin mucha dificultad, excepto por la salida, que eso fue lo que mas me mato, dimos la vuelta a la boya, y nos dispusimos a hacer lo mismo con la otra boya que estaba a unos 500 metros.

Yo mientras paleaba, como veía que iba acortando distancias con una de mis compañeras le daba ánimos para que siguiera adelante, que otra cosa no, pero a cabezonas no nos gana nadie, aunque veamos que no podemos, lo que hemos empezado lo acabamos, jajajaja.

Así que ahí estábamos igualadas en los últimos metros, dándonos ánimos mutuamente, todos diciendo foto finish, y yo partiéndome de risa, hasta que yo me adelante un poquito más, y acabe la regata con una copita de oro, que podía haber sido repartida entre las dos perfectamente, pero bueno.

Como dije en una de mis entradas, da igual quien gane o quien pierda, lo importante es disfrutar con la gente, como así hicimos.

Y al día siguiente, fue el gran descenso del Cinca, que un año más, en la lavadora, una zona de rápidos, se llevó alguna piragua por delante y hundió a unas cuantas.

Ahí estábamos viéndolos como salían en Fraga y luego viéndoles llegar, queríamos verlos pasar por la lavadora, pero no hubo manera de encontrarlo, así que decidimos irnos a Mequinenza a verlos llegar.
Y ese es todo mi fin de semana, así que me despido, no sin antes comentar que si os gusta esta actividad y queréis probar tenéis vuestra oportunidad la semana que viene, los días 2, 6 y 7 de 18.00 a 21.00 ya que organizamos unos paseos solidarios por el rio Ebro.

Gracias por leer!!

4 comentarios: