domingo, 10 de marzo de 2019

Procedimientos para la vida (parte 4)

Pues de nuevo, un procedimiento para la vida, que me divierto mucho haciéndolos, y creo que saco alguna sonrisa, jeje.

Muy buenas criaturicas del blog, soy nena melena y bienvenidos a una nueva entrada.

Esta vez quería hacer un procedimiento diferente a los otros 3 y que nada tuviera que ver con el ordenador, y creo que tengo varias ideas muy buenas, pero por ahora vamos con una de ellas.

Procedimiento de como escribir y enviar una carta a la antigua usanza.

Para empezar, debes tener en la mano un bolígrafo o un lápiz, izquierda o derecha, según, si eres diestro con la derecha, si eres zurdo con la izquierda, y si no sabes si eres diestro o zurdo, ¡¡Ya es hora de que lo sepas!!... es con la mano que puedes hacer mejor las cosas.

Si puede ser no lo cojas como si fueras a matar a alguien con él, lo debes coger con dos dedos o con 3, como te sientas más cómodo, mi comodidad y como yo aprendí es con 2 dedos por delante y el resto por detrás, pero no con toda la mano entera, ya que va a ser imposible escribir así.

Si quieres poder borrar, te aconsejo que lo hagas con lápiz, ya que el bolígrafo tienes que usar una goma especial o un tipex para poder borrar, y si la hoja es de cuadros quedara algo feo un tachón blanco ahí en medio del texto, ya que el tipex es blanco y la goma especial, borra hasta los cuadros, pero tu elijes lo que quieras. También un consejo si quieres escribir recto es que escojas una hoja con cuadros o líneas, ya que en un folio blanco es difícil escribir recto.

Veo que has elegido un bolígrafo y un folio blanco, vale, vale, yo ya te he avisado, ya no puedo hacer más. ¡Aja! Veo que has cambiado otra vez, así me gusta, que me hagas caso.

Bueno, una vez tengas todo, lo único que tienes que hacer es juntar letras del abecedario de forma coherente, (supongo que sabrás leer, porque si no, no estarías leyendo esto, así que escribir es sencillo) solo tienes que copiar las letras que lees en una hoja, de forma coherente, repito, no pongas mljhaguyaoajna, porque a quien se lo envíes va a decir ¿¿Que es estooo??.

Después de escribir la carta, no hace falta que le cuentes tu vida a la otra persona, ni que escribas 1000 folios por las dos caras, (tienes que ahorrar en papel, ya que el papel sale de los árboles, y te preocupa el medio ambiente, ¿a qué siiii? Di que sí o te doy una colleja virtual) porque se te va a cansar la mano, no por otra cosa, tienes que enviarla a alguien, si no para que la has escrito.

Para enviar la carta, solo tienes que doblar la carta (¡¡Paraaa de doblar!! No hace falta que la dobles hasta que quede enana, aunque bueno, … según el sobre donde lo vayas a meter) con que la dobles dos o tres veces sobra, o bien la doblas como te llegan las cartas del banco, o bien le haces dos dobleces normales. 

Una vez doblada, la metes en el sobre, y te das cuenta de que tienes que doblarla mas para que quepa dentro, así que la doblas una vez más, ¡¡Ya cabe!!. Una vez dentro del sobre, debes cerrar el sobre (antes piensa si le has puesto todo lo que querías, porque una vez cerrado, si lo vuelves a abrir no se volverá a cerrar, y será un papel a la basura (piensa en el medio ambiente, y en la colleja que se viene)) y ya por fin llega el momento de cerrar el sobre, para cerrarlo, según el sobre que hayas elegido, o será con la lengua, o bien retirando una cinta y pegándola en el otro lado.

Si el sobre es de pegar con lengua, prepárate para sacar la lengua y notar como se va secando conforme vas recorriendo la pestaña, además del consecuente sabor asqueroso que se te queda en la boca unos segundos. Si has escogido sobre de cinta, solo tendrás que retirar la cinta y pegar la pestaña en el otro lado.

Después de cerrar el sobre, tienes que escribir a quien va dirigida la carta y la dirección de quien la escribe, o sea tu. ¡¡¡Quieto!!! Aun no te he dicho donde tienes que escribir cada cosa, (recuerda la prometida colleja, si lo haces mal y tienes que tirar el sobre). A quien va dirigida se escribe en la parte de detrás del sobre, o sea en la parte que no has pegado la pestaña, y tu dirección en la parte de la pestaña.

Nooooooooo, con el nombre no vale, tendrás que poner por lo menos, el nombre y un apellido, la dirección de su casa y la tuya, el código postal y la ciudad a donde va dirigida y la tuya, todo en su lugar.

Y si pensabas que lo de pegar con la lengua se había acabado es porque no habías pensado en el sello. ¡¡Sello!! ¿Se necesitan sellos para enviar una carta? Pues sí, pero no esos sellos que tu piensas, lo que vende ahora como sellos no tienen nada que ver.

El sello se vende en los estancos, así que después de darte cuenta de que no tienes sellos vas a un estanco, a ver si aún existen, después de recorrerte media ciudad buscando sellos para enviar una carta a la antigua usanza, (es difícil de encontrar ahora mismo) encuentras un estanco donde los venden, pero te das cuenta de que tienes que comprar 4 sellos y tu solo tienes que enviar una carta, así que te vas a casa con 3 sellos de más y 5€ menos.

Te queda lo peor que es pegar el sello en la parte que has puesto la dirección del que va dirigido, noooooooooo, no tiene pegatina, así que no intentes quitar nada, el sello es así y hay que pegarlo con la lengua. Nunca habrás probado algo tan asqueroso en tu vida, pero hay que hacerlo así, después de darte ánimos a ti mismo, sacas la lengua y chupas el sello, ¡¡Por ahí nooo, por el otro lado locoo!! Y te encuentras con un sabor que no sabes si te gusta o no, al cabo de unos segundos te das cuenta de que no te gusta absolutamente nada y lo pegas en el sobre con un escalofrió de asco. Así ha quedao el sello colocado, no esta recto, pero te da igual no piensas pegar otro, así que lo dejas tal cual ha quedado.

Una vez la carta escrita dentro del sobre con el sello y todo puesto correctamente, piensas en enmarcarla para la prosperidad, pero a la vez piensas en que, si la has escrito y has hecho el sacrificio de pegar el sello, (te da otro escalofrió al pensarlo) tienes que enviarla, así que te vas a correos decidido a enviarla.

Entras en correos con aire triunfal, pensando lo he conseguido yo solito, y mi familia no daba un duro por mí, y envías la carta, pero al que le envías la carta te responde con un WhatsApp, diciéndote lo fácil que habría sido enviarle un mísero WhatsApp, y no una carta que le llego 4 días después, pero tu estas orgulloso de tu gran hazaña, y no vas a dejar que nadie te lo tire por tierra.

Hasta aquí este gran procedimiento y largo, que espero que os haya sacado al menos una sonrisa.

Gracias por leer!!

2 comentarios:

  1. Genial Bea!!! Pero es verdad: con lo fácil que hubiera sido un whatsapp, pa k te complicas la vida? jajaja

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