domingo, 1 de noviembre de 2015

Historias rarunas 2 (con Story Cubes)

Bueno, pues aquí estamos de nuevo dando mucho mal con el blog, jeje, peeeeeero, como siempre digo... es lo que hay.

Hoy voy a poner la segunda parte de las historias rarunas, que las hice cuando estaba en el pueblo este verano... siii, en el pueblo me aburría mucho y había que hacer algo para entretenerse.
Erase una vez una niña que dormía mucho y soñaba con monstruos salidos de las sombras porque no hacía más que leer historias, libros y cuentos d terror, así que la pobre todas las noches se despertaba aterrorizada, pero un buen día pensó que no valía  la pena y que la próxima vez que viera un monstruo en una de sus pesadillas se reiría de él y así lo hizo, aparte como el dibujo se le daba muy bien intento dar rienda suelta a su gran imaginación e intentar dibujar los monstruos con los que soñaba y así poco a poco fue quitándose esos miedos irracionales que le nublaban la vista. Cuando ya se hizo mayor decidió hacer un viaje en busca de nuevas aventuras y nuevas imágenes que plasmar en sus grandes dibujos y cuadros para una exposición, con sus grandes amigos, así que los llamo y todos le dijeron que sin ningún problema, pero como no sabían que vehículo, ni rumbo coger se pelearon, al final de la discusión llegaron al acuerdo de que era mucho más seguro viajar en avión, así que cogieron la tarjeta y se fueron sin rumbo establecido. El primer sitio donde estuvieron fue un pueblo en el que había un pastor de ovejas que el pobre no hacía más que toser, le fueron a dar algo para que se pasara la tos y lo consiguieron, el pastor les estaba tan tan tan agradecido que les  dijo que tenía una estrella fugaz encerrada en su casa y que podían pedir todos los deseos que quisieran, pero naturalmente no le creyeron y prosiguieron con su viaje hasta que de repente se encontraron con un muro muy alto y el hombre que lo construía les dijo que de ahí no se podía pasar de ninguna de las maneras, así que el viaje se trunco y no hubo manera de seguirlo, ya que el muro delimitaba cierta parte.
Erase una vez en unas montañas lejanas había un pozo al que, cuando salía el sol, iba una niña con una caperuza y unas gafas, ya que no veía muy bien. Una de las mañanas que la niña fue al pozo se encontró con un pájaro que cantaba con un tono muy aflautado, y como a ella le encantaba ese sonido decidió coger un saco para así poder llevárselo a su casa. Ella lo cuidaba muy bien, puesto que todos los días le daba unos cuantos granos de arroz, pero un día se escapo y unos días después volvió con un mapa con una x marcada en el, así que se lo dijo a su familia y todos se fueron a la gran aventura. Resulto que el tesoro estaba en el fondo del mar, así que cogieron unos trajes de buzo y unas botellas de oxigeno y allí que se fueron, cuál fue su sorpresa cuando de repente se encontraron un pulpo un poco parlanchín, que les decía que el tesoro estaba muy cerca y les llevo hacia él y lo encontraron.

Y bueno, como siempre, ahí tenéis los comentarios para que escribáis vuestras impresiones o las historias que se os ocurran con los dados de las imágenes.

Gracias por leerme

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